1. Introducción
La Semana Santa en Torrent, tal y como la conocemos hoy día, data del año 1903 cuando
los portadores del Santísimo Cristo de la Buena Muerte decidieron instituirse como hermandad para portar el Cristo por las calles
de la población durante la procesión de Viernes Santo. El año 1904 es el primero en el que aparece el nombre de la joven torrentina
que representó a la Virreina Germana de Foix, la señorita María Cruz Ortí Martí como Reina del Encuentro y Ángel de Resurrección.
No obstante, este encuentro está constatado históricamente desde el siglo XVII, aunque tal vez nos tengamos que remontar al siglo
anterior, encuentro que organizaba la primigenia cofradía de la Soledad hasta la mitad del siglo XVII.
Hasta el advenimiento
de la II República en España, se crearon dos hermandades: La Muy Ilustre Hermandad de la Virgen de los Dolores (1928) y la Hermandad
del Santo Sepulcro (1930). Es conveniente finalizar la etapa inicial en 1931, ya que la Semana Santa no será ajena a los cambios que
se producen durante estos años en España.
El fin del régimen liberal en España viene marcado por la profunda crisis social y
política que vivía el país desde 1917. La incapacidad manifiesta de los distintos gabinetes impulsados por el monarca Alfonso XIII
y el posterior fracaso de la dictadura militar para instituirse en el poder, provocaron la salida del monarca después de las elecciones
de abril de 1931. Así pues las fuerzas importantes entre la oposición, republicanos y socialistas, instauraron una República en España,
en la cual, una de las características fue la secularización del Estado. La preeminencia de la Iglesia en la sociedad terminó abruptamente
y, ante la firme oposición de los prelados al nuevo régimen, la radicalización de unos y otros se hizo patente. Fueron unos años muy
tensos que terminaron, cinco años más tarde, en una Guerra Civil.
Con la victoria en 1939 de los rebeldes, cuyo movimiento nacional
estaba compuesto por partidos de derecha, monárquicos y tradicionalistas, el contexto cambió súbitamente. La Iglesia recuperó su papel
central en la sociedad, no siendo casualidad el florecimiento durante la década de los 40 de distintas hermandades de Semana Santa
que aumentaron la participación pública en las calles de la población. En 1943 nacerá la actual Junta Central de Hermandades de Semana
Santa, consolidando el crecimiento de la festividad.
En este contexto, un grupo de jóvenes pertenecientes a la Iglesia de la
Asunción de Nuestra Señora y que tenían en común la amistad con su párroco, D. Miguel Portolés Estivalis, fundaron después del Domingo
de Resurrección de 1945 la Hermandad de la Flagelación del Señor: Leandro Daries Cardona, José Costa Monera, José María Chuliá Campos,
Luís Cervera Andreu, Francisco Pérez Company, Manuel Martí Ferrandis, Andrés Andreu Mora, Francisco Cures Fernández, José Esteve Cabanes,
Daniel Suay Roig y Carlos González Mossi.
2. 1945 – 1947: El proceso constituyente
Nombramos proceso constituyente
al periodo comprendido entre los años 1945–1947, desde su fundación hasta la aprobación del Reglamento que regiría la Hermandad durante
gran parte de su existencia. Durante estos años se configuró la Hermandad sentando sus bases fundamentales para impulso de la institución.
La
primera Junta de Gobierno de la Hermandad estuvo compuesta por el Reverendo Don Miguel Portolés Estivalis como Consiliario; el primer
Presidente fue Leandro Daries Cardona; el Secretario Don Francisco Pérez Company; Don José Costa Monera como Contador; la Tesorería
bajo la responsabilidad de Don Luís Cervera Andreu y como Vocal Cobrador, Don José Chuliá Campos. Luís Cervera Andreu y Francisco
Pérez Company fueron los primeros representantes de la Hermandad en la J.C.HH.SS.
En sus inicios, las personas antes nombradas
decidieron sobre el hábito y también llevaron a cabo dos proyectos importantes como el Banderín y la talla de las imágenes del Cristo
y los dos romanos que conformarían en un futuro nuestro “Paso” procesional. La composición del hábito quedó establecido en el capítulo
VI del Régimen Interno aprobado en 1947 de la siguiente manera: “Artículo 23. El hábito o vestido de esta Hermandad está compuesto
por ricas relas de seda: sotana de seda blanca de severo corte talar, con botones, ribetes y bocamangas encarnadas de raso; capa y
caperuza de raso-seda negro, en cuya parte delantera de la caperuza, al igual que en la capa-manteo, lleva bordada, en seda de colores,
la corona de espinas, con la lanza, azotes y columna, insignia-distintivo de esta Hermandad; cíngulo blando y negro de seda; guante
blanco; zapato negro; báculo-bordón de metal niquelado con la insignia por remate.” Durante el año 1946, se elaboró el banderín-estandarte
bordado por jóvenes torrentinas en seda y oro. Sobre la cruz de raso se sitúa la figura de la Flagelación del Señor, cincelada en
metal dorado y rodeada por una corona de espinas. El Banderín fue bendecido el Domingo de Ramos de 1946, día 14 de abril, en la Iglesia
Arciprestal de la Asunción de Nuestra Señora por Don Vicente Esteve Chiralt, siendo los padrinos Don Luís Cervera Andreu y Doña María
Dolores Pascual Pascó. Además, se gestionó la adquisición de un “Paso” con tres figuras que fue Bendecido el Miércoles Santo de 1946,
el 17 de abril, día de su traslado procesional desde la Iglesia Arciprestal.
En 1947 se culminó este proceso con la conformación
de una Banda de Cornetas y Tambores, gracias sobre todo a la figura relevante que fue Don Francisco Mora Miquel, y por la aprobación
del Reglamento de la Hermandad. Francisco Mora Miquel dirigió la Banda de Cornetas y Tambores con gran acierto gracias a sus estudios
musicales, cautivando al público con el toque original de las trompetas. Así pues, de la mano de sus responsables, Don Francisco Mora
Miquel y el cabo de tambores Don Ricardo Planells Puig, maravillaron a la sociedad torrentina con sus marchas procesionales compuestas
por el mismo director y que a día de hoy son la base del repertorio musical de nuestra Banda.
3. 1947
– 1970: De los altos y bajos a las Bodas de Plata
Una vez constituida la Hermandad por completo, dos años más tarde de la redacción
de su reglamento tendría el honor de nombrar a su primera Reina del Encuentro y Ángel de Resurrección, la señorita Concepción Yago
Muñoz. Lejos de fortalecer el proyecto, a principios de los 50 la cofradía empieza a decaer, incluso la Junta de Gobierno deja de
ejercer sus funciones. Durante un corto periodo de tiempo, un grupo de hermanos liderados por el nuevo Presidente entonces, el segundo
de la Hermandad, Don Manuel Martí Ferrandis, se responsabilizan de los débitos anteriores realizando gran cantidad de lotería. Un
espejismo que duró poco. En 1954, por motivos que desconocemos, Don Manuel Martí Ferrandis dimite de su cargo dejando paso al tercer
Presidente, Don Eduardo Bermell Navarro. Durante su ejercicio, la Hermandad acompañó a su segunda Reina del Encuentro y Ángel de Resurrección,
la señorita Consuelo Planells Ramón, en la Semana Santa del año 1956. Continuó la crisis de participación, momento en el que incluso
se pensó en la disolución. En 1961, Don Enrique Andreu Simó consiguió reunir el dinero indispensable para satisfacer los gastos mediante
participaciones de lotería y la recolecta de dinero aportada voluntariamente entre los hermanos. En 1962 la Hermandad nombró a su
cuarto Presidente, Don José Puchades Ibor, el más longevo ostentando el cargo durante 25 años.
En 1965, después de un momento
tan crítico, Don José Puchades Ibor como Presidente decide reestructurar la Junta de Gobierno, contando con la colaboración de Vicente
Mora Andreu como Vicepresidente; la tesorería fue responsabilidad de Francisco Mora Miquel; Enrique Andreu Simó nos representó en
la J.C.HH.SS; como vocales José Francisco Martínez Planells, Leandro Daries Cardona y Jaime Mora Gasull. Entonces inician uno de los
proyectos más ambiciosos: El nuevo Paso de la Hermandad de la Flagelación del Señor. Según la maqueta expuesta en el escaparate de
la Droguería propiedad de Jaime Mora Gasull, situado en la Plaza Arzobispo Benlloch, constaba de cinco imágenes policromadas en oro,
situadas sobre una carroza de tres por dos metros y construida en madera de Suecia y albar. La suma del proyecto ascendía a 193.000
pesetas, presupuestado por el escultor de arte religioso Don Antonio Sanjuán Villalba. Cuatro años más tarde, ante la falta de financiación,
el proyecto se diluyó. Entre los años 1967 y 1970 la Hermandad aportaría tres Reinas más, la tercera Reina del Encuentro fue la señorita
María Salud Andreu Simó, en 1969, la señorita Rosa Espeleta Paredes y en el 25 aniversario de la Hermandad, en la Semana Santa del
año 1970, la señorita María del Carmen Alejos Calvo.
No obstante, la celebración de las Bodas de Plata fue bastante austera debido
a la falta de liquidez en las cuentas. Lo más significativo fue la mejora del Banderín fundador, arreglado desinteresadamente por
María del Carmen Arnau Parrilla, en el que se cambió la tela muy deteriorada por el paso tiempo. No tuvo padrinos siendo bendecido
en la Parroquia de Nuestra Señora de Monte-Sión, por el Reverendo Don José Deusa García. Se organizó una comida de confraternización
en uno de los locales de Don Francisco Mora Miquel en el que acudió el Consiliario, la Junta de la Hermandad y de la Semana Santa
y, por supuesto, aquellos hermanos que lo desearon.
4. 1970 – 1995: De menos a más
La década de
los 70 se caracterizó por la escasa participación general. La Hermandad de la Flagelación del Señor no fue ajena a este contexto.
La participación se limitó a la organización de las procesiones de Semana Santa. En 1971, la Hermandad contaba con 78 hermanos. En
la Semana Santa de 1977 fue nombrada Reina María Dolores Peris Pérez, la sexta Reina del Encuentro de la Hermandad de la Flagelación
del Señor. En los inicios de los 80, un grupo de jóvenes empieza a sentar las bases del futuro de la Banda de Cornetas y Tambores.
Don Francisco Mora Miquel les impartió clases de música y les enseñó a interpretar las marchas que él mismo compuso. De ese modo,
la Banda dejó de contar con músicos contratados y pasaron a ser los más jóvenes los protagonistas, que con su esfuerzo engrandecieron
la Hermandad.
En 1988, Don Enrique Andreu Simó asumió la presidencia. Se iniciaría entonces una etapa de crecimiento que culminará
con la adquisición de una Sede Social. Antes, en 1992, nuestra Hermandad junto con las Hermandades de Ecce-Homo, Santa Faz, Vera Cruz,
Descendimiento de la Cruz y la Virgen de los Dolores, firman la escritura de la propiedad situada en la Calle San Luís Beltrán, para
resguardar los Pasos de dichas hermandades durante el año.
En 1993, la señorita María Amparo Mora Alcácer fue nombrada Reina
del Encuentro, y como Hermana Mayor Suprema María Teresa Company López. El nombramiento coincidió con las Bodas de Oro de la Junta
Central de Hermandades de Semana Santa.
En 1994, el 1º de noviembre falleció Reverendo Don Miguel Portolés Estivalis, Consiliario
de la Hermandad y Cofundador de la misma.
5. 1995 – 2010: Crecimiento y consolidación
En 1995 se
celebraron las Bodas de Oro con la imposición de la medalla conmemorativa a todos los hermanos. El acto tuvo lugar en la Parroquia
de la Asunción de Nuestra Señora, el 31 de marzo de 1995, en el marco de una Eucaristía presidida por D. Miguel Lluch Cerezo, consiliario
de la Hermandad. Desde entonces, cada año se viene celebrando el acto de imposición de medallas y hábitos a los nuevos hermanos.
El
nuevo Trono realizado en madera de Suecia. Todo el friso está tallado a mano y policromado en pan de oro fino. En la parte frontal
y trasera destacan los escudos de la Hermandad y de Torrent; y en sus partes laterales tres medallones pintados con los motivos propios
del Paso. El diseño y la realización estuvo a cargo de Javier Almenar Besó y el tallado de la ornamentación ejecutado por José Ramón
y Hueso. El Martes Santo se bendijo el nuevo Trono del Paso que se plasmó aquel año en uno de los Aleluyas liberados el Domingo de
Resurrección.
El 11 de enero de 1996, se aprobó la restauración de las imágenes que se encontraban bastante deterioradas. Este
trabajo fue realizado también por Javier Almenar Besó. El coste total alcanzó la cantidad de 250.000 ptas.
El 6 de febrero de 1998
pasará a la historia como una de las fechas más importantes para nuestra Hermandad, aprobándose la adquisición de un local en la calle
San Gregorio, 67, bajo-dcha, con un coste total de 7.133.500 ptas, cuya escritura fue firmada el de 2 de junio de 1998. Posteriormente,
tras acondicionar dicho local, éste fue bendecido el 12 de marzo de 1999 por D. Miguel Lluch Cerezo.
Para la Semana Santa del
año 2000 la Junta decidió confeccionar un nuevo Banderín sobre terciopelo de algodón negro en su cara principal y bordado a mano y
a máquina. La estampa central, emblema de la Hermandad, está trabajada sobre seda cubriéndola de bordado y otorgándole el matiz requerido.
Los padrinos fueron Mª Salud Alejos Andreu y Rafael Alejos Andreu. El banderín tuvo un costo de 400.000 ptas y su bendición tuvo lugar
el 9 de abril de aquel año.
Durante el año 2003 tuvo lugar una reforma integral de la sede social por valor de 15.447, 03 euros
para un mejor acondicionamiento del local.
Más tarde, en 2006 los hermanos Vicente y Enrique Peris realizaron un segundo trono
que eleva las imágenes en la carroza, dando mayor vistosidad a nuestro Paso.
Un año más tarde, en 2007, la Srta. Verónica Mora
Cervera fue nombrada Reina del Encuentro y Ángel de la Resurrección, la novena Reina de nuestra historia, siendo nuestra Hermandad
la que mayor número de veces ha tenido el privilegio de acompañar a una Reina el Domingo de Gloria. Nuestro delegado en la J.C.HH.S.S.,
D. Emilio José Aracil Furió fue nombrado Hermano Mayor Supremo.
El 12 de noviembre de 2009 D. Enrique Andreu Simó presentó su
dimisión irrevocable como Presidente de la Hermandad, no obstante, continuó hasta casi la fecha de su fallecimiento, acaecida el 1
de febrero de 2014, como tesorero. Debido a su dedicación a la Hermandad de la Flagelación, el 28 de mayo de 2010 fue nombrado Presidente
de Honor.
6. Desde 2010 hasta nuestros días: Participación y renovación
El 28 de mayo de 2010 la
Asamblea General eligió por unanimidad a Don Emilio José Aracil Furió, sexto Presidente de la Hermandad. La ilusión provocada por
la apertura de una nueva era tuvo como consecuencia una participación generalizada. La Junta de Gobierno no sufrió cambios sustanciales
en los puestos de mayor responsabilidad. Tan solo destacar la entrada de Juan Alabarta García como Delegado en la J.C.HH.SS. Cabe
destacar la continuidad de los jóvenes que, atraídos por Enrique Andreu Simó durante los cinco últimos años de su presidencia, siguieron
trabajando para la Hermandad desde la Banda y, poco a poco, en lugares más importantes como la secretaría, que debido a la dimisión
de José Francisco Martínez Planells fue designado como substituto Rafael Alejos Andreu. Los cambios en el estilo de la Banda de Cornetas
y Tambores continuaron de la mano de Roberto Cebrián Pino, quien se responsabilizó de la Banda en dos etapas. Un estilo de Banda que
sería cambiado a partir de la Semana Santa del año 2014, iniciándose así una nueva etapa encabezada por Alejandro Andreu Arnau y Francesc
García Ibáñez, a partir de la reelección de Emilio José Aracil Furió como Presidente en la Asamblea General de junio de ese mismo
año, nuevamente por unanimidad. Este cambio no solo afectaría a la Banda, también a la Hermandad. La Junta de Gobierno se reestructuró,
con la vuelta de personas experimentadas, como es el ejemplo de José Mengíbar Sánchez a cargo de la Sede Social o de Mónica Alejos
Andreu y María Jesús Pardo Giménez como vocales. Rafael Alejos Andreu, debido a su excelente trabajo, continuó en su labor organizativa
desde la secretaría. La transición de renovación continuó en la delegación enviada a la J.C.HH.SS., con la incorporación de Jorge
Calatayud Suay y, por otra parte, de Rafael Alejos Andreu en la Comisión del Museo.